Nosotras, las trabajadoras excepcionales que decidimos ejercer de manera libre, voluntaria e independiente en New Sala Maxx y en otras casas liberal de la ciudad queremos hacer valer nuestro derecho como ciudadanas y mujeres en este país.  En este texto, explicaré mi punto de vista así como el de mis compañeras.

Las escorts somos seres humanos, con necesidades y derechos. Somos ciudadanas que complimos nuestros deberes con estado, pagamos impuestos y solo exigimos que nuestros derechos sean respetados. Las estadísticas indican que en los países con leyes que penalizan el trabajo excepcional, la violencia no se denuncia ni se controla, ya que las trabajadoras excepcionales no tienen capacidad legal. 

Desde nuestro punto de vista, el problema no radica en la voluntad de las escorts para ejercer actividades excepcionales, sino en los sistemas que discriminan y criminalizan la industria, restringiendo y, en algunos casos, incluso prohibiendo el acceso elementos básicos. La eliminación de las leyes punitivas faculta a las trabajadoras excepcionales para acceder a los recursos que la naturaleza de su trabajo requiere y permite la protección legal contra la violencia.

 

Libertad del trabajo excepcional

Escorts libres e indenpendientes

Se estima que hay unas 350.000 mujeres que ejercen la prostitución en España y muchas de ellas somos extranjeras. Los anuncios online de acompañantes también son habituales en España. Esto se traduce en que miles de mujeres que decidieron ejercer la postritución de forma voluntaria perderían gran parte de sus ingresos.

El sistema de abolición que busca el gobierno, realmente es un sistema prohibicionista. La prostitución no va a desaparecer por una ley, como no ha desaparecido en países como Suecia o Francia. Está ley va a obligar a muchas profesionales a ejercer en la clandestinidad, lo que facilita la aparición de más mafías, mayor trata de seres humanos y mayor delincuencia.

Luchemos por nuestros derechos

Ha llegado el momento de hacernos escuchar. Luchemos por nuestros derechos, desmintamos todos esos bulos falsos sobre nosotras. Las trabajadoras excepcionales existimos y queremos que si quieren poner una ley que nos afecta, que mínimo que nos escuchen. Queremos tener todos los derechos como cualquier otro ciudadano, pero dejarnos trabajar de forma libre.

También queremos aclarar que estamos totalmente en contra de la trata y el proxenetismo, y queremos que se empleen todos los medios para acabar con está práctica y castigar a aquellos que la provocan. Sin embargo el trabajo excepcional es mucho más que esto, pues cada persona debe ser libre de decir por si misma y que hacer con su cuerpo. ¡Queremos que nos ayudéis en esta lucha! ¡Por la libertad del trabajo excepcional! ¡Un trabajo igual de digno que el resto! ¡Sí es sí, para nosotras también!