Uno de los sectores más afectados por la situación del Covid-19, las empresas de ocio nocturno, parecen ver la luz al final de este largo túnel que está teniendo durante largos meses a profesionales y gerentes en una situación límite.

 

Después de los meses de confinamiento, y tras una reapertura con aforos limitados y que solo pudieron llevar a cabo menos del 40% de las empresas del sector, las nuevas medidas adoptadas el pasado 14 de agosto por Sanidad obligaba al cierre de todos los locales dedicados al ocio nocturno. Una decisión que causó mucha indignación en este sector, recurriéndola en los tribunales y con continuas manifestaciones online denunciando esta realidad.

 

 

Camarero reclama contra el cierre del ocio nocturno

 

Las cifras no mejoran, y algunas Comunidades replantean su postura

 

Lo cierto es que desde el cierre total del Ocio Nocturno y la obligación de cerrar bares y terrazas a las 1:00, las cifras no han mejorado en España. De los 5.479 nuevos positivos que se dieron el pasado 14 de agosto, hemos pasado 11.325 nuevos casos el 2 de octubre, más del doble de contagios. Es cierto que cuando se decretó la prohibición la cifra de contagios iba en alza, pero también hay que tener en cuenta que estas limitaciones no han cambiado esta tendencia al alza tan preocupante.

 

Tras esta decisión los botellones y las fiestas privadas se han incrementado, lugares donde las normas de seguridad generalmente no se respetan, y no ayudan a controlar la pandemia. Es por ello que para frenar esta tendencia en Cataluña ya han optado por reabrir el ocio nocturno, aunque con limitaciones horarias y del 50% de aforo además de la prohibición de bailar, pero que con todo ello al menos es un primer paso para empresarios y trabajadores.

 

La Comunidad Valenciana mantiene su prohibición hasta el 29 de octubre

 

En la Comunidad Valenciana todavía deberemos esperar al menos unas semanas más para que el ocio nocturno pueda reabrir. La última prórroga para Valencia, Castellón y Alicante obligaba su cierre hasta el próximo 29 de octubre, fecha en el que el Gobierno de la Generalitat comandado por Ximo Puig tendrá que volver a decidir. Posiblemente la evolución de casos en Cataluña en estos próximos días será uno de los puntos a tener en cuenta en esta importante decisión para miles de trabajadores y empresarios.

 

La realidad es que los botellones no han cesado por esta situación, como anuncia la coordinadora de hostelería de los barrios de Valencia: «Se han multiplicado el número de denuncias y se han expandido los focos. Hasta el momento, los botellones iban asociados a la actividad universitaria, pero ahora mismo se han dispersado y cada fin de semana, principalmente, en numerosos parques y plazas hay pequeños grupos de jóvenes haciendo botellón o comprando latas a lateros, provocando un impacto preocupante y fuera de control». El no tener ningún local donde acudir ha podido influir en el crecimiento de esta práctica, la cual por su descontrol es uno de los focos para el aumento de casos.

 

Igual un ocio nocturno controlado y respetando las medidas de seguridad, puede ser necesario para ayudar a reducir estas situaciones descontroladas. Ahora es el momento de que los dirigentes decidan si seguir apuntando a los Pubs y Salas de Fiestas, o esta vez deciden ver más allá y no culpar de estas malas cifras a un sector o a una franja horaria en concreto, si no a determinadas actitudes irresponsables de forma individual.